Denuncias

América Latina es un territorio de paz y actualmente es el único territorio libre de guerras y ocupaciones en todo el mundo. En este contexto, el Comité Regional de la Internacional de la Educación América Latina repudia la amenaza de intervención militar a Venezuela del gobierno de los Estados Unidos.

Aunque hay gobiernos de la región que han aceptado con complicidad la injerencia de Estados Unidos para debilitar el orden democrático de nuestros países, la clase trabajadora, y en especial las y los docentes y trabajadores de la educación de América Latina, repudiamos la amenaza de intervención militar en Venezuela, las amenazas contra Colombia, la intervención en el sistema judicial de Brasil y el hostigamiento permanente a la soberanía de México. Además, denunciamos la intervención de la administración Trump en los procesos electorales de la región, como se vio en Argentina y en Honduras, acciones que irrespetan abiertamente la soberanía de nuestros países.

También denunciamos y señalamos a las corporaciones privadas que apoyan este ataque a la vida democrática de América Latina y que quieren lucrar aún más a partir de la desestabilización de nuestros países.

El 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación reiteró que las escuelas, las universidades y todos los centros educativos son territorios de paz y deben ser “deben ser santuarios seguros”. A la vez que “condena los ataques violentos contra escuelas e instituciones educativas y exige la protección de docentes, el alumnado, científicos y científicas, estudiantes y de todos los trabajadores y las trabajadoras de la educación en general”.

En un momento en que los gobiernos del mundo están aumentando los presupuestos de guerra, las maestras y los maestros llamamos a que se detenga la escalada militar y de violencia y que se redirija ese dinero a la educación pública.
Instamos a la comunidad educativa y a todas las fuerzas sociales de América Latina y de otras regiones a declararse contra estas amenazas, y a toda la clase trabajadora a defender la región como un lugar libre de injerencias extranjeras, invasiones, ocupaciones y guerra.