Autonomía, inversión y reconocimiento: claves del trabajo docente en Finlandia
Una delegación de lideresas sindicales de América Latina visitó Finlandia para conocer de primera mano las condiciones que sostienen el trabajo docente.
Del 8 al 10 de diciembre, un grupo de siete lideresas sindicales de América Latina realizó un intercambio con el Sindicato de Profesores Finlandeses (OAJ) y su agencia de cooperación SASK, en el marco de la solidaridad internacional y del apoyo sostenido que SAK–OAJ brindan al fortalecimiento de la RED de Trabajadoras de la Educación de la IEAL. La visita permitió un acercamiento directo al sistema educativo finlandés, frecuentemente presentado como modelo a seguir a nivel global, y abrió un espacio de reflexión clave sobre las condiciones estructurales que hacen posible sus resultados.
Las dirigentas latinoamericanas conocieron de primera mano las políticas educativas de Finlandia y las condiciones de trabajo de las y los docentes, entendiendo que el funcionamiento del sistema no es producto de exigencias individuales al personal educativo, sino de una fuerte y sostenida inversión pública. El financiamiento de la educación, la autonomía profesional de los y las docentes y una infraestructura pública robusta resaltaron como pilares centrales que sostienen la calidad educativa en este país.
En las sesiones de trabajo se abordaron aspectos como la situación salarial del profesorado y la carga horaria semanal, reconociendo que, como en todos los países, también existen desafíos pendientes. Sin embargo, uno de los elementos que más llamó la atención fue el alto grado de autonomía con el que cuentan las y los docentes para planificar y desarrollar sus lecciones, lo que refuerza la valoración social de su trabajo. Esta autonomía se ve acompañada por una fuerte inversión en educación pública, donde la educación es casi en su totalidad pública y gratuita.
El intercambio permitió además comprender que la educación en Finlandia se sostiene gracias a un entramado amplio de servicios públicos de calidad. El acceso a transporte público eficiente, infraestructura educativa moderna, servicios de alimentación escolar y sistemas de salud sólidos forman parte de las condiciones que facilitan el aprendizaje y el ejercicio de la labor docente. Asimismo, se destacó la alta inversión en áreas que en otras regiones suelen considerarse complementarias, como el arte, la música, la educación sobre nutrición o la economía para el hogar, las cuales son integradas de manera central en los procesos educativos.
Como parte del programa, la delegación visitó centros educativos de distintos niveles, incluyendo una guardería, una escuela primaria, una secundaria y un colegio profesional, lo que permitió observar cómo estas políticas y condiciones se materializan en la vida cotidiana de las comunidades educativas. También se realizaron visitas a instituciones públicas como el Parlamento y el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se subrayó la relevancia de los proyectos de cooperación internacional, en particular el que vincula al OAJ con la RED de Trabajadoras de la Educación de la IEAL.
La delegación latinoamericana estuvo integrada por la Presidenta de la IEAL, Sonia Alesso (CTERA, Argentina), las vicepresidentas Yorgina Alvarado (SEC, Costa Rica), Isabel Olaya (FECODE, Colombia), Fátima Silva (CNTE, Brasil), Gilda Montero (ANDE, Costa Rica), y Yobana Salinas (Sindidos, Chile). Por parte de SASK participaron Anna Perttula, Juska Kivioja y Juha Vauhkonen, mientras que el OAJ estuvo representado por Jenni Arnkil y Katja Järvinen, junto a Katarina Murto y Christer Holmlund.
Este intercambio reafirmó la importancia de situar el debate educativo en un marco más amplio en el que se entienda que exigir a las y los docentes resultados comparables a los de Finlandia (u otros países) sin considerar las condiciones estructurales que los hacen posibles invisibiliza el rol del Estado y la necesidad de una inversión pública sostenida. La experiencia fortaleció los lazos de solidaridad sindical internacional y aportó elementos clave para seguir defendiendo la educación pública como un derecho y una responsabilidad colectiva.
