Declaraciones

Comité Regional de la Internacional de la Educación para América Latina: Educamos para la paz

El Comité Regional de la Internacional de la Educación para América Latina rechaza categóricamente la decisión política de escalar la violencia y la agresión militar entre Israel, Irán y Estados Unidos. Esto se suma a nuestro rechazo al genocidio en Gaza.

Como educadoras y educadores trabajamos construyendo la paz cada día, en cada aula y en cada proceso de aprendizaje.  Por eso, no podemos callar frente a la violencia que asesina y desplaza a nuestros estudiantes, docentes y a sus comunidades, destruye escuelas y universidades. Los líderes políticos deben atender  los llamados por la paz y soluciones diplomáticas de alto al fuego. 

El mundo está viendo la contradicción que representa el aumento del gasto militar mientras se impone la austeridad a nuestros pueblos. Hay recortes y ajustes en la educación pública y sin embargo, aparecen recursos para sostener la guerra, la violencia y la represión. Los recursos de los pueblos deben destinarse a la educación, no a la violencia ni a la guerra contra otros pueblos.

La guerra y los conflictos armados representan una de las más graves violaciones a los derechos humanos. Las escuelas son territorios de paz, y como tales deben ser protegidas y respetadas en todos los contextos. Desde la Internacional de la Educación América Latina (IEAL), celebramos los esfuerzos por el cese al fuego entre Israel e Irán y exigimos que estos se repliquen en toda la región a lo largo de toda la región, de manera que permita proteger a la población civil y reabrir las escuelas de forma segura. Reclamamos el respeto a las escuelas como espacios inviolables y seguros, la protección del derecho a la educación incluso en contextos de emergencia conforme al derecho internacional humanitario, y la rendición de cuentas por los crímenes y ataques dirigidos contra centros educativos, docentes y estudiantes. Es urgente garantizar el acceso humanitario irrestricto a todas las poblaciones afectadas, con provisión de servicios básicos y apoyo psicosocial para las comunidades educativas. 

La paz no será posible si los sectores en el poder se niegan a escuchar a las y los educadores, a las organizaciones sindicales y a la sociedad civil. Por eso, exigimos que los procesos de paz sean inclusivos y reconozcan el rol central de la educación en la construcción de sociedades más justas y equitativas. 

Hacemos eco del mensaje emitido por el Consejo Coordinador de Asociaciones Sindicales de Profesores de Irán (CCITTA), nuestra organización hermana en Irán, que condena la agresión militar y hace un llamado a la paz, la democracia y la justicia en ese país y en toda su región. Como expresaron firmemente: “Como educadores, no podemos quedarnos callados. Nuestra misión es formar una generación con raíces en la conciencia, la paz y la justicia.” En contextos de ocupación y opresión, la educación empodera a las comunidades para resistir y reconstruir con esperanza y solidaridad.

Nos solidarizamos con todas las personas afectadas por la guerra y reiteramos nuestro compromiso con la construcción de un mundo donde las escuelas sigan siendo espacios de encuentro y transformación colectiva. Educamos para la paz y luchamos por un presente y un futuro sin violencia.